"A la dulce luz del amor, reconocí o creí deber reconocer, que quizá el hombre interior sea el único que en verdad existe." Robert Walser

lunes, 6 de octubre de 2014

El cambio digital en la era de la utopía política*

  


   En 2006, un joven de 31 años llamado César Rendueles presentó una tesis doctoral en Filosofía bajo la dirección de Carlos Fernández Liria titulada Los límites de las ciencias sociales. Allí, una parábola de Alasdair MacIntyre abría el texto; en Sociofobia (Capitán Swing, 2013), su primer libro, es una novela distópica de Cormac McCarthy la que le permite introducir al lector en su análisis de la sociedad digital y de la tecnofilia. Sin embargo, conviene no reducir su contenido a unos términos tan escuetos porque, como el mismo autor ha afirmado en declaraciones posteriores a la publicación del libro, aquí no ha pretendido hablar tanto de la tecnología como de la fraternidad. Y en concreto de su olvido.

   El hoy profesor en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM recoge uno de los testigos legados por la teoría política contemporánea, una tradición que se preguntó por los motivos de la desaparición del tercer valor de la Revolución Francesa después de la libertad y de la igualdad. Posiblemente, el caso de referencia de los estudios políticos ha sido el de John Rawls, el influyente pensador liberal, quien en 1971, en su Teoría de la justicia, reflexionó sobre la trinidad de la Ilustración y veintidós años después, en El liberalismo político, obvió la fraternidad. Recientemente, en España, el pensador Antoni Domènech publicó El eclipse de la fraternidad, una obra de reconocida inspiración para Rendueles. Sucede que el profesor de Teoría Sociológica descubre en la red un aderezo de la fraternidad al haber devenido en un espacio donde las relaciones sociales han encontrado un asiento peligroso.

   En un nivel distinto, el filósofo Byung-Chul Han aborda en su último ensayo, La agonía de Eros, una cuestión íntimamente relacionada con la tesis de Rendueles: la desaparición física del otro y su consecuente conversión en un otro virtual. Han lo estudia desde la perspectiva del amor y de su imposibilidad en virtud de dicha desaparición, mientras que el autor de Sociofobia plantea una lectura política basada en los frágiles lazos de unión dominantes –Zygmunt Bauman bien podría denominarlos líquidos. No obstante, ambos coinciden en la relevancia de Internet y en su capacidad para conectar a seres humanos por medio de una pantalla (vía porno en Han, vía redes sociales en Rendueles), dando lugar a un mundo de personas aisladas. Ello, finalmente, determina no sólo las relaciones con los demás, sino las de uno consigo mismo: “La participación en el entorno tecnológico es el vector que unifica la plasticidad extrema de nuestra propia identidad personal. Miembros de Facebook, uníos… para ser miembros de Facebook” . 

   La ausencia del otro y el repliegue sobre la individualidad habrían confirmado  un mal presagio de Hannah Arendt. La pensadora alemana escribió a mediados del siglo XX que la política se daba únicamente en la pluralidad de los hombres, al igual que la actividad central de la misma: la acción. Sin el resto de personas no hay política posible, por tanto, el cambio, que habría de producirse inexcusablemente mediante la acción entre los diversos, sería una aspiración utópica en la era de Twitter y de Change.org. Consecuencia de ello, la fraternidad, a la que Rawls entendiera como ‘el principio de diferencia’, habría desembocado apenas unas décadas después, gracias al influjo de la red, en el principio de indiferencia.  

  Henry Louis Mencken expresó en una ocasión: “Para cada problema complejo hay una solución simple pero equivocada”. La enseñanza del periodista estadounidense ha sido aplicada por Rendueles, ya que uno de los elementos que caracterizan su obra es el abordaje multidisciplinar de su tesis. En las 208 páginas que componen el ensayo se escruta la realidad desde la filosofía, la política, la economía, la antropología, la literatura (narrativa y científica) y las ciencias de la información; incluso el propio título es un concepto híbrido entre la psicología y la sociología. De otro lado, el autor combina el estilo desenfadado con el recurso de neologismos propios de la era digital: el ciberfetichismo, la postpolítica, el internetcentrismo, etc. Dicha mezcolanza se percibe de igual modo en las alusiones elegidas por Rendueles, capaz de encadenar con naturalidad un gag de los Monty Python, un pasaje de La odisea, un capítulo de Los Simpson o de Mad Men, o un chiste sobre el Papa para ilustrar sus afirmaciones; un estilo que recuerda ligeramente al del filósofo esloveno Slavoj Žižek.

    En su análisis de la sociedad digital de hoy, el autor critica el capitalismo (él mismo se define como anticapitalista) y el consumismo, pero también el socialismo (Rendueles es un profundo conocedor de la obra de Karl Marx, además de un veterano en círculos políticos de base); e incluso la epifanía de la independencia (por medio de una firme reivindicación de los cuidados mutuos) y el pretendido empirismo de las ciencias sociales y sus “falsas promesas explicativas”. Se trata, sin embargo, de un libro inacabado y posiblemente inacabable, debido a que la era tecnológica no ha hecho más que comenzar y con seguridad continuará moldeando las relaciones sociales en el futuro. Por ello el autor continúa reflexionando sobre las ideas principales de Socofobia en el blog Espejismos digitales, donde escribe regularmente.  

   La obra, publicada por primera vez en septiembre de 2013, ha sido avalada por un sobresaliente número de ventas y por el respeto de la crítica: Sociofobia, en cuestión de unos meses, ha alcanzado su séptima edición y los lectores del diario El País lo encumbraron en diciembre como el mejor ensayo del año pasado. Su portada, ilustrada acertadamente con el monigote habitual de la señal de ‘Salida de emergencia’ cubierto en llamas y de logotipos de Internet, refleja una realidad distópica e indeseable, como el pasaje de The road, aquella novela de Cormac McCarthy con la que el autor había iniciado el libro.

*El presente escrito fue elegido ganador en el 'I Concurso de Reseñas' 
celebrado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM, 
organizado por Escolar y Mayo y Capitán Swing en mayo de 2014.